Las sales perjudiciales para la cafetera

La creencia de que el agua es un elemento que no tiene color, olor ni sabor es absolutamente falsa. En estado puro sí, pero el agua pura en estado natural no existe, siempre tiene componentes disueltos en forma de sales minerales como resultado del proceso de filtración y disolución de elementos.la sal es el peor enemigo de todas las cafeteras
Y en función del terreno por el que haya discurrido, el agua dispone de un perfil único en cada zona y este mismo perfil le dará una consistencia, un aroma y un sabor único y diferenciador, pero además podrá estropear más o menos las cafeteras si no se les aplica con la periodicidad adecuada los procesos de descalcificación.
Los profesionales de la hostelería y la restauración no tienen problema: gracias al desarrollo de las tecnologías, disponen de nuevos métodos de medición del agua con lectura precisa de su nivel de carbonatos, es decir, de su capacidad de generar incrustaciones de cal, y además disponen de nuevos sistemas de filtrado y tratamiento de agua con un sistema de instalación y recambio simple, totalmente automático, y con un resultado de descalcificación y purificación de agua perfectos, dejando los niveles de sales minerales inalterados y eliminando los excesos de elementos perjudiciales tanto para la taza de café como para el buen funcionamiento de la máquina.
Con estos sistemas, en manos de profesionales, se puede decir que en cada situación y ubicación se utiliza la mejor agua para obtener la mejor taza de café. Pero, ¿qué pasa con las máquinas domésticas?

Sabiendo que las características del agua difieren mucho de una zona a otra, incluso dentro de la misma ciudad, y que una taza de café esta compuesta en un 98% de agua, el resultado final dependerá de que sepamos identificar el tipo de agua que echamos en la cafetera, y por tanto la frecuencia de las descalcificaciones y el sistema a emplear.
Aún utilizando el mismo café, la misma máquina o el mismo molino, el resultado final variará en función del tipo de agua empleada, puesto que el nivel preciso de bicarbonatos, con presencia de calcio y magnesio, sulfatos, cloruros, sodio o nitratos, son determinantes para que la taza refleje un equilibrio de aromas y sabores, sin enmascararlos y permitiendo el desarrollo de una crema avellanada y consistente.
Por el contrario, un agua excesivamente pobre en cuanto a nivel de sales minerales, o agua proveniente de un aparato de ósmosis inversa, nos entregará siempre una taza de café de aspecto pobre, sin apenas aroma, con una crema muy tenue e inconsistente, y con un sabor amortecido.
Si por el contrario usamos un agua excesivamente ácida, el resultado en taza será una potenciación de los parámetros ácidos del café utilizado, llegando a ser el resultado en taza totalmente indeseable.la sal es el peor enemigo de todas las cafeteras
Pero el agua, con el nivel óptimo de sales, es la causante de más del 80% de las averías de las cafeteras y esto implica un coste muy elevado, tanto en tiempo como en servicio técnico.

Saber la dureza del agua es fundamental para ver el mantenimiento mas adecuado en la cafetera.

El agua se puede dividir, en cuanto a su dureza, en dos categorías: aguas blandas y aguas duras.
Las aguas blandas (por debajo de 4ºKH dureza de carbonatos) provocan una pobre consistencia de la taza de café y, en casos extremos y dependiendo de su composición, provocan corrosión en calderas, sondas y otros elementos.
Por su parte, las aguas duras (por encima de los 4ºKH dureza de carbonatos) son responsables de la acumulación de incrustaciones de cal en las cafeteras, provocando exceso de consumo eléctrico (hasta +40%), obturación de inyectores, conductos y duchas y, finalmente, la avería de la cafetera.
Así pues, para las cafeteras domésticas, estas recomendaciones: valorar la dureza del agua (datos generalmente disponibles en ayuntamientos) e instalar en su caso descalcificadores para que el agua de consumo, con la que vamos a preparar el café, no sea ni dura ni blanda, y aplicar el correspondiente proceso de descalcificación de la cafetera con la periodicidad indicada para cada nivel de sales en el agua potable. Si su cafetera no genera incrustaciones, probablemente no esté empleando el agua adecuada para preparar su taza. la sal es el peor enemigo de todas las cafeteras