Un sistema de rellanado de cápsulas está revolucionando el negocio del café. Hasta ahora millones de consumidores domésticos poseedores de diferentes máquinas de cápsulas se han visto limitados por elevados precios y una gama limitada de sabores. Ahora un sencillo mecanismo permite rellenar en serie cápsulas con el producto favorito, y en él se han fijado no sólo los consumidores domésticos, también cientos de pequeños tostadores dedicados a la venta al por menor que ven en este artilugio la posibilidad de fabricar en serie sus propias cápsulas. El rellenado a mano, unidad a unidad, ha quedado obsoleto, con la ventaja de que las cápsulas rellenables son compatibles con la mayoría de las máquinas.
Esta innovación, el rellenacápsulas, ha irrumpido con fuerza por el ahorro que comporta, la compatibilidad con la mayoría de las máquinas, y la posibilidad de reutilizar cápsulas. Es un sistema fácil y rápido que permite rellenar hasta 20 cápsulas de forma simultánea con el café que escojamos, se prensa, y se colocan las tapas, todo ello manual. El aparato se suele vender de forma independiente de las cápsulas y tapas, pero las cápsulas se pueden reutilizar tantas veces como resistan.
Las ventajas son el ahorro y la personalización del producto sin las limitaciones impuestas por los grandes fabricanes. Y sobre todo, si nos suministramos de un tostador de calidad, nos convertimos en nuestros propios fabricantes de cápsulas. También han visto un filón las pequeñas empresas tostadoras, que con este sistema pueden comercializar cápsulas y aumentar ganancias.