La Mala Vida sienta bien

No bastaba con el arte de hacer buen vino, había que aderezarlo con otros toques artísticos en los nombres, las etiquetas y el sistema de trabajo.

Bodegas Arráez tenia en 2007 cinco empleados con una edad media de 64 años. Ahora el equipo lo forman 17 personas con una media de edad de 30 años. No se trataba sólo de rejuvenecer el perfil, sino dar un toque de irreverencia a las creaciones sin desviarse del nexo común, que es la pasión por el vino y el trabajo en equipo.

Todos los que forman el equipo de Bodegas Arráez tienen muy claro su objetivo y cómo conseguirlo. Apuestan siempre por el trabajo de calidad, ordenado y en equipo, combinando el arte de hacer vino con otras ramas artísticas que aporten un valor añadido a su trabajo.

La bodega está situada en la Font de la Figuera (València) y fue construida sobre tres antiguas bodegas de viticultores particulares. Con el paso del tiempo se ha ido reformando y adaptando a las nuevas técnicas de elaboración y envasado, y actualmente dispone de unas modernas naves de elaboración, una la línea de embotellado equipada con las últimas tecnologías y una sala de crianza de vinos de alta calidad. Mantienen así la tradición vinícola combinándola con las últimas técnicas enológicas.

Fruto de la filosofía con la que se ha formado el actual equipo de la bodega, caracterizada por una combinación de modernidad y frescura, nace una de las marcas más irreverentes, Mala Vida, un vino de calidad reconocida por los profesionales y fácil de entender para los que se están iniciando.

En Capsularium.com hemos incorporado algunas de las creaciones de esta ingeniosa bodega, y ya forman parte de los productos más demandados del catálogo.

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